La verdadera cara de la SGAE

Hace muchos años ya que l@s ciudadan@s y l@s trabajador@s de este país  tenemos que sufrir a diario los constantes atropellos contra la libertad de expresión y contra la difusión de la cultura que comete una organización empresarial, la SGAE.

Esta empresa, creada durante el franquismo, ha manifestado siempre que su intención es defender la cultura y a l@s productores/as de ésta. Nada más lejos de la realidad. Por si no fuera poco el hecho de que l@s artistas afiliad@s a dicha empresa perciben una ínfima suma del dinero real que generan, quedándose la mayor parte las cúpulas  que la dirigen y un puñado de artistas punter@s que no son precisamente sospechosos de tener dificultades para llegar a fin de mes, la SGAE tiene el dudoso honor de poder arrogarse una serie de hechos claramente atentatorios contra la libertad de expresión y que de ningún modo favorecen la difusión cultural. Pueden encontrarse ejemplos fácilmente en la ciudad de Zaragoza; las multas de las que numerosas asociaciones de vecinos han sido víctimas por reproducir música en eventos no lucrativos de carácter popular son una muestra muy clara de a qué nos referimos. Además de esto, es habitual también que esta empresa cobre a las agrupaciones musicales que no pertenecen a ella en el momento en que van a tocar, hecho que también se ha producido en Zaragoza en diversas ocasiones.

Echando una ojeada más general a la línea de actuación que sigue la SGAE podemos encontrar algunas situaciones tan graves como las siguientes:

  • A finales del año 2005 interpusieron una denuncia por la que cobraron 518 euros a un festival de niños discapacitados. Tiempo después, la cúpula de la SGAE decidió devolver este dinero por vergüenza.-En ese mismo año, se cuelan sin permiso en una boda, donde toman una grabación en base a la cual exigieron cobrar 43.000 euros por haberse reproducido “canciones protegidas” durante el evento.
  • Poco tiempo después, reclaman 31.000 euros a una emisora de radio local sin ánimo de lucro del barrio de La Ventilla (Madrid), tras haber firmado un acuerdo con la citada asociación para poner la música.
  • Han logrado implantar el conocido canon, que se aplica tanto a DVDs, como a CDs, reproductores MP3, teléfonos móviles, y en general a cualquier aparato que sirva para almacenar música, siendo así la primera empresa privada que cobra impuestos.
  • Poco tiempo atrás extendieron el canon a las bibliotecas públicas, obligando a éstas a pagar una cantidad de dinero extra, y obstaculizando de paso la libre difusión de la cultura, que debería ser un derecho de acceso libre y gratuíto para todo ser humano.

Además de todo lo enumerado hasta ahora, que destapa a la SGAE como una empresa que tiene más interés en sacar dinero a costa de gente humilde, que a penas tiene recursos para pagarles, que en difundir y proteger la cultura (de la que en la práctica son adversarios), es importante manifestar que la Sociedad General de Autores y Editores es un peligroso enemigo de la libertad de expresión, que no tiene ningún escrúpulo en atacar a movimientos sociales. Ejemplo de esto es la denuncia de 6.000 euros interpuesta contra el portal web  www.alasbarricadas.org, o la que está vigente contra nuestra organización, la CNT, por la publicación de un comunicado solidario con dicha página web. El texto en cuestión puede encontrarse en http://www.cnt.es/graficas/new53.html.

Todos los hechos aquí expuestos son razones suficientes, a nuestro entender, para movilizarse contra esta mafia que se llama SGAE.

Más información en www.cnt.es/sgae