Malos tiempos corren para nuestro medio ambiente. Ya tenemos el cambio climático aquí (aunque la derecha más rancia se empeñe en negarlo) con sus consecuencias; en el caso de la región mediterránea en la que nos encontramos lo más inmediato va a ser la sequía, la cual ya empezamos a padecer. Entre los estados europeos, el español es el que menos cumple la reducción de los gases de efecto invernadero acordada en el protocolo de Kyoto, por mucho que el gobierno de Zapatero se esfuerce en un lavado de cara “verde”.
Por otro lado, parece que estamos entrando en un periodo de crisis económica debido al parón en el sector de la construcción y al aumento continuado de los precios del petróleo (cada vez quedan menos reservas y el precio sube) y, en consecuencia, de los alimentos básicos. Todo ello debido al modelo capitalista de consumo masivo y desarrollo económico sin fín.
En este contexto, en Aragón tenemos a “genios” como Marcelino Iglesias y José Ángel Biel (representante genuino del cacique paleto tan típicamente aragonés) a los cuales se les ocurre la brillante idea junto con el grupo promotor ILD de montar un enorme complejo de 5 parques temáticos, 32 casinos, hoteles, restaurantes, ¡¡hasta campos de golf!!,… llamado Gran Scala. Además de la creación de una nueva ciudad de 100.000 habitantes en la comarca de Monegros, una de las regiones más secas del estado español.
Por si no habíamos tenido ya bastante con la destrucción del Pirineo aragonés por esa empresa mitad pública-mitad privada llamada Aramón y la especulación y despilfarro conseguida por la Expo de Zaragoza…
Mientras todo nos indica que deberíamos moderar el consumo de agua y energía, se descuelgan con este proyecto que va a costar unos 17.000 millones de euros y que ya fue rechazado en varios países.
La chusma de clase política que tenemos vuelve a mostrar todas sus contradicciones al oponerse primero al trasvase del Ebro hace unos años alegando la escasez de agua en Aragón y ahora impulsando un despilfarro masivo de este recurso cada vez más escaso.
Desde CNT, rechazamos frontalmente esta obra faraónico por varios motivos:
- El despilfarro de energía y agua en otra obra de escaso interés social..
- La inversión en infraestructuras (150 km de autovías, estación especial del AVE, infraestructuras eléctricas, obras hidraúlicas…) la pone el Gobierno de Aragón, es decir las pagamos entre todxs.
- Todo lo que implica construir un nuevo Las Vegas, ciudad del juego en Estados Unidos, en Aragón. Consumismo, insostenibilidad, cultura del juego, mafias, prostitución…
- Gran Scala implica un modelo de ocio consumista y pasivo.-La explotación que sufrirán lxs trabajadorxs en Gran Scala similar a Las Vegas. Queremos un trabajo digno, no la creación de más trabajo basura.
- El Gobierno de Aragón cambiará leyes como la del juego, urbanismo… para encajar el proyecto. Se demuestra una vez más que las leyes están al servicio del capitalismo y no del ciudadanx.
- La ausencia de debate público, algo a lo que tanta alergia tiene la clase política.
- La demagogia barata que se emplea; hay que buscar otras soluciones para el bienestar de la gente que vive en los Monegros. Y bienestar no implica obras absurdas e insostenibles.