Nuevo caso de represión en la ciudad de Zaragoza

Hace unos meses, al término de una manifestación exigiendo la vuelta del Mercado de Zaragoza a la Romareda (https://aragon-rioja.cnt.es/?p=287), tres compañeros de la CNT zaragozana fueron asaltados repentinamente por una banda de policías en la céntrica calle Conde de Aranda, cuando se dirigían hacia la sede del sindicato, tal como informamos en su momento.

El motivo que adujo la policía para interrogar, cachear y registrar a nuestros compañeros fue que uno de ellos portaba un palo de fregona (además es de reseñar que el compañero en cuestión llevaba el palo de forma absolutamente normal y pacífica, como atestigua la sorpresa de los numerosos viandantes que presenciaron el asalto), el cual iba a ser depositado en el sindicato para darle uso. Por si la actitud de la policía, ora chulesca ora paternalista, hubiese sido poco, recientemente el compañero que llevaba el palo recibió en su domicilio una notificación en la que se le acusa de tenencia ilícita de armas, por lo que deberá abonar una cuantiosa multa económica.

Este hecho, clara muestra de cómo se las gasta el Estado, viene a demostrar una de dos: bien que éste teme a los hombres y mujeres de la CNT hasta el punto de considerar que una simple vara metálica hueca (un palo de fregona) constituye una peligrosa arma en sus manos, o bien que pretenden reírse de nosotros tratando de intimidarnos hasta extremos tan ridículos como éste, algo (el intimidarnos) que jamás conseguirán.

El movimiento libertario lo ha tenido siempre muy claro: frente a la razón de la fuerza que emplea la autoridad, nosotros hacemos uso de la fuerza de la razón, que ha de ser el arma definitiva para acabar con semejante aberración contra todo lo humano.

Si la Delegación del Gobierno pretende frenar a la CNT a base de multas y actitudes gangsteriles como ésta, lo lleva claro. CNT en marcha, CNT en lucha.