Crónica de la Manifestación contra la SGAE (Madrid)

Más de mil quinientas personas, entre afiliados a la CNT y miembros de colectivos como alasbarricadas.org, participaron en la marcha desde la Puerta del Sol hasta la sede de la SGAE portando pancartas y coreando consignas como “no son autores, son recaudadores” ó “más cultura y menos caradura”. Además, se aprovechó para repartir propaganda e informar a los ciudadanos, que suscribían la causa por la que la anarcosindical se había movilizado y no comprendían las razones por las que se hacía necesaria la presencia policial.
 

A la llegada al palacio modernista que hace las veces de sede de la SGAE se llevó a cabo un breve mitin en el que se dio voz a la plataforma de autores que, forzados por contrato discográfico, son miembros de la SGAE y se oponen a sus vergonzantes fines y formas. Después, miembros de la CNT, entre ellos su Secretario General, analizaron el comportamiento empresarial y casi monopolístico que desarrolla la Sociedad General de Autores desde su fundación explotando literalmente las ideas, gravando el uso de sistemas y soportes informáticos, reproduciendo el sistema de clases entre los propios creadores y artistas, extorsionando a los trabajadores de los espectáculos, atacando abiertamente a los pequeños espacios autogestionados de difusión y, en fin, poniendo trabas a la libre difusión de ideas y opiniones. Todo ello con la complicidad de los poderes públicos y las fuerzas de seguridad del Estado, quienes reprimen los actos de protesta contra dicha entidad llegando a las vejaciones y torturas.

El acto se dio por finalizado reavivando la confianza en La Idea  y en el triunfo de la Clase Trabajadora al son de A las Barricadas e Hijos del Pueblo, trasladándose el grueso de los presentes a la comida popular organizada por los compañeros de Madrid en la sede de Tirso de Molina.

Dijo una vez Teddy Bautista siendo presidente de la SGAE: "el canon se paga y ya está, y al que no le guste que se aguante". Pues no. La CNT ni se calla ni se queda en casa, ni ante el canon digital, ni ante los ataques directos contra ella.