La CNT sale un año más a la calle a reivindicar la lucha de la clase trabajadora. Este último año ha estado marcado por una guerra en Europa en la que, como en todo conflicto bélico, nuestra clase pone los muertos y el Capital se lleva los beneficios. Ante los discursos belicistas de uno y otro bando; ante el oportunismo de los capitalistas para encarecer nuestras vidas, desde nuestra organización seguimos haciendo bandera de la unidad internacional de las trabajadoras y trabajadores del mundo.
Para los sindicatos de la CNT Aragón-Rioja, este ha sido un año de crecimiento y actividad; que podemos ejemplificar en la apertura de nuevos conflictos sindicales. Huelgas como las de Linamar (Zaragoza), Eulen en Riojaforum (Logroño) o Litera Meat (Binéfar); son muestra de la acción diaria de las y los sindicalistas de la CNT. Y la actividad en sectores como la comida rápida, el transporte o la logística; dan fe de la mayor implantación de nuestras secciones sindicales. Este 2023, desde la política parlamentaria, se nos volverán a hacer miles de promesas a la clase trabajadora. Promesas que quedarán, como la derogación de las dos últimas reformas laborales, olvidadas en un programa. Desde la CNT sabemos que la verdadera política útil, capaz de conquistar avances para nuestra clase tiene un nombre: sindicalismo.
De igual forma, este último año ha sido clave para la evolución y avance de nuestro sindicato. El pasado diciembre, la CNT celebró su XII Congreso, en el que acordamos medidas tan importantes para nuestra acción sindical como el establecimiento de una caja de resistencia, el perfeccionamiento de nuestras tácticas o la renovación de nuestro compromiso por la erradicación de la explotación sexual. La CNT construye un nuevo sindicalismo, un modelo alternativo al sindicalismo de concertación dominante en el Estado español, que hace protagonistas a las trabajadoras y trabajadores, y que se está desarrollando como útil y eficiente a la hora de llegar a sectores tradicionalmente abandonados por el sindicalismo de concertación.
No olvidamos que los avances no siempre salen gratis y que en muchas ocasiones la represión se hace notar contra quien se mueve. Por ello, seguimos reivindicando la derogación de la Ley Mordaza y llamando a la solidaridad hacia las seis de La Suiza, en Gijón. En esta solidaridad, está la fuerza de la clase trabajadora.
Por todo esto, por ese nuevo sindicalismo que estamos construyendo; sin abandonar los principios que ya llevaron a la clase trabajadora a conquistas como la jornada de ocho horas y desde el recuerdo a quienes lo consiguieron; llamamos a secundar los actos que para este primero de mayo convocarán los sindicatos de la CNT Aragón-Rioja.
¡Viva el primero de mayo!
¡Viva la lucha de la clase obrera!