La vida sigue su curso según los seres de los que se manifiesta la muerte; unos mueren jóvenes y otros llegan a vivir casi un siglo. El que nos deja al borde de la existencia ha visto pasar un tropel de acontecimientos de todos los ándoles, por haber convivido bajo la Monarquáa, la República y la Revolución del 19 de Julio de 1936. Esos dos primeros regámenes le dieron ya una caricatura de la polática – y de su negación. Manuel Menjón murió en Drancy (Seine St. Denis) el dáa 18 de Enero de 2006 de una enfermedad que lo tuvo postrado en los cuatro muros de su casa, de una enfermedad muy penosa, que a la fin se lo llevó la muerte, dejando sus dos hijas, Flor de Armonáa y Anita, su nieto Sebasti$aacute;n y su biznieta, dej$aacute;ndoles en el m$aacute;s grande dolor. Murió con toda su lucidez. Menjón era uno de aquellos de nuestro movimiento que se forjó él sólo, para poder afrontar a todos aquellos que queráan denigrar nuestras ideas. Llevaba en su cerebro un sinfán de p$aacute;ginas que eran el baluarte de su biblioteca mental; luchó contra la mentira y la grande mascarada, que se encuentre cada dáa a nuestro paso. Menjón nació en Tauste, provincia de Zaragoza, el 29 de Diciembre 1912 en el seno de una familia campesina – él que conocáa todas las labores del campo. Ya en su losana juventud abrazó las ideas libertarias – él que las mantuvo hasta su último suspiro. Estuvo también durante la Revolución en la Columna Durruti (era uno de las Tribus), él que tuvo responsabilidades en el seno de la misma. Al terminar nuestro combate, entró con esa masa humana en los Campos de Concentración de Francia (¡cuatro estrellas!) que el Estado francés nos habáa ya preparado. M$aacute;s tarde, por los rigores de la Ocupación, se encontró en Chartres, donde pudo compartir la vida con su compañera, Ana. Menjón hablaba muy bien de esa localidad, ya que ciertas autoridades ayudaron en arreglar los papeles de los refugiados españoles. Me decáa: hay que reconocer la ayuda que nos aportaron durante aquel mal reto que se atravesó. El compañero Menjón fue enterrado civilmente el dáa 25 de Enero de 2006 en el cementerio de Tauste, al lado de su compañera Ana, fallecida hace pocos años – lo que fue su m$aacute;s profundo deseo. Al terminar la contienda en Francia, vinieron a vivir en Argenteuil (95 – Val d’Oise), donde vivieron varios años. Años m$aacute;s tarde se domiciliaron en Drancy, siempre en contacto con la Organización. Menjón era yesero, siempre tuvo trabajo, era un profesional del ramo. Por su responsabilidad fue nombrado Secretario del S.O.V. de Drancy. Hace años que el Sindicato de Drancy eramos 40, ahora -con la perdida de Manuel- se va el último. Menjón fue uno de aquellos entusiastas que contribuyeron a poner la sala de fiestas de la Rue des Vignoles con un esmerado enyesado, junto con otro compañero del mismo ramo, que también se fue para siempre: Ibarz. Nuestro m$aacute;s profundo pésame a toda la familia Menjón, con los que compartimos todo su dolor.
De CeNiT nº 976 de 6 de febrero