El pasado domingo 8 de marzo. La calle fue de las mujeres. Mujeres luchando, mujeres denunciando esta situación de desigualdad, de discriminación y de privilegios, situación que se traduce en una palabra, PATRIARCADO. Sólo renunciando completamente de este modelo de relación hombres-mujeres se alcanzará una sociedad en la que la práctica de la igualdad, y en la que todas y todos estemos al mismo nivel pueda ser real.
EL FEMINISMO NO HAY QUE ENTENDERLO, HAY QUE ASIMILARLO.