En la pasada madrugada del miércoles 18 al jueves 19 de noviembre, la Policía Nacional asaltó por sorpresa a cuatro militantes de la CNT, cuyo único delito era encontrarse en ese momento en el coche particular de uno de ellos. Con el pretexto de haber sido vistos nuestros compañeros, supuestamente, realizando una pintada contra el paro en las cercanías del lugar donde se hallaban, los agentes de la autoridad hicieron gala de una actitud mafiosa y chulesca que condujo a la detención inmediata de los cuatro trabajadores afectados.
Por si no fuese suficientemente grave el hecho de detener a alguien sin prueba alguna, a esto debemos sumar que, de acuerdo con su propia ley, dicha detención fue completamente ilegal, pues los compañeros se encuentran en este momento pendientes nada más que de un juicio de faltas, que en ningún caso autoriza a la policía a mandar a alguien al calabozo por ello. También es de tener en cuenta los insultos que de forma continua se dirigieron a los detenidos, como «hijos de puta», «progres de mierda» (¿desde cuándo somos progres?), etcétera, así como la pretensión de retenerlos durante 48 horas en comisaría, que se vieron finalmente reducidas a 11 (una noche y una mañana) gracias únicamente a la intervención del abogado del Sindicato.
Además de esto, fue de nuevo la Policía Nacional quien protagonizó un espectáculo cuanto menos desproporcionado y claramente provocador en la mañana del viernes 20, cuando un grupo de militantes de la Asamblea de Parados de la CNT zaragozana se disponía a llevar a cabo un simple reparto de propaganda en una oficina del INAEM, apareciendo en el lugar varias furgonetas, Picassos y motos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, como si estar en paro, quejarse por ello y señalar a los responsables fuese algo reprobable.
MIENTRAS LOS AUTÉNTICOS DELINCUENTES SE PASEAN TRANQUILAMENTE EN SUS MERCEDES, CONDENANDO AL HAMBRE A LA MAYORÍA, LA POLICÍA PARECE NO TENER NADA MEJOR QUE HACER QUE PERSEGUIR A QUIEN LUCHA CONTRA ESTA SITUACIÓN.
EN TIEMPOS DE CRISIS CAEN LAS CARETAS. ÉSTE ES EL VERDADERO ROSTRO DEL ESTADO Y EL CAPITAL.