El pasado octubre, un cierre de tres días pactado entre CERLER y el Comité de Empresa de CCOO y UGT afectó a los salarios de más de 300 trabajadores. La CNT denunció la ilegalidad de este acuerdo y ahora Inspección de Trabajo sanciona a la empresa y la obliga al pago de los salarios por los días perdidos o a reponer las vacaciones.
En octubre de 2023 la empresa CERLER, del sector de la electrónica, acordó con el comité de empresa formado por representantes de UGT y Comisiones Obreras un cierre de tres días. A los más de 300 trabajadores afectados se les daba la opción de perder tres días de salario o sacrificar tres días de vacaciones.
La sección sindical de la CNT en la empresa alertó de la grave ilegalidad de este acuerdo y se reunió con la empresa; que hizo oídos sordos. Ante este hecho, la sección se concentró y denunció que se estaba vulnerando el derecho a ocupación efectiva del puesto de trabajo o bien el derecho a las vacaciones (por ser impuestas de manera unilateral). Siendo CNT el único sindicato con presencia en la empresa que no toleró una medida que vulneraba los derechos de más de 300 trabajadores.
Ahora, Inspección de Trabajo da la razón a la CNT y sanciona a CERLER por una falta grave, obligando además al pago de los días perdidos o a reponer los días de vacaciones a los trabajadores que se acogieron a esa opción; así como a rendir cuentas a la seguridad social por las cotizaciones de los días que duró el cierre.
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