La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Monzón ha condenado a un antiguo responsable de Litera Meat por un delito leve de lesiones tras golpear a un trabajador afiliado a la CNT el 23 de junio de 2023, en el centro de trabajo del matadero de Binéfar.
Esta sentencia, dictada el pasado 27 de mayo, representa una victoria, tras casi un año de retrasos y aplazamientos en la celebración del juicio, y es una muestra del ambiente laboral existente en Litera Meat. Unas condiciones laborales que desembocaron en la huelga del pasado 10 al 14 de diciembre.
El juicio, que debió celebrarse en dos ocasiones anteriores, fue suspendido tanto el 24 de octubre de 2024 como el 30 de enero de 2025. En ambos casos, el denunciado no se presentó en sede judicial, lo que prolongó el proceso y generó indignación en el entorno sindical.
La sentencia considera probados los hechos denunciados: el acusado golpeó al trabajador de forma directa, voluntaria y sin que mediara provocación, según la declaración del denunciante, respaldada por testigos. El agresor ha sido condenado por un delito leve de lesiones según el artículo 147.2 del Código Penal.
El agresor venía ejerciendo labores de jefe desde la apertura del matadero en Binéfar, imponiendo un ambiente hostil y tiránico contra la plantilla, permitiéndose la libertad de realizar hechos como los denunciados y sentenciados: golpear a un trabajador.
Actualmente esta persona ya no figuraría en el grupo de accionistas de la empresa y habría sido apartado de puestos de mando. Desde la CNT de Huesca se celebra esta situación como un alivio para la plantilla.
Así mismo, se subraya que la cuantía de la multa impuesta al agresor resulta irrisoria. Calderilla para un excargo de una de las mayores empresas de Huesca. Atribuyéndole al agresor una renta equiparable al salario mínimo interprofesional e imponiéndole la menor cuantía posible, 480€. Lo que resulta ofensivo para cualquier trabajador/a.
Sobre todo en comparación con las sanciones económicas y penales que habitualmente se imponen a los trabajadores y trabajadoras por ejercer su legítima actividad sindical. No hay más que ver la condena a “las 6 de las Suiza” o las sanciones impuestas por la Ley de Seguridad Ciudadana (más conocida como “La Ley Mordaza”). Esta desproporción vuelve a poner en evidencia la asimetría judicial que sufren quienes se organizan frente al poder empresarial.
Esta victoria judicial, aunque parcial, refuerza la voluntad del sindicato de seguir defendiendo sin miedo los derechos de la clase trabajadora frente a las agresiones y abusos en los centros de trabajo. La CNT continuará señalando públicamente a quienes, desde cargos de poder dentro de la empresa, se amparan en su estatus para atacar a quienes no se resignan.
