Cerca de una veintena de aguerridos militantes de la Confederación Nacional del Trabajo, acudimos ayer 25 de octubre de 2006 por la tarde a la empresa Valero Echegoyen, S.A. con la intención de solucionar el conflicto creado por el despido de un compañero. Ante la negativa del jefecillo de turno, se le informó que desde ese momento tenía un conflicto con nuestro sindicato y comenzó la campaña de denuncia pública.
La concentración empezó sin incidentes; desplegamos una pancarta con el mensaje: «Valero Echegoyen explota a sus trabajadores. ¡Paga lo que debes!» y empezamos a repartir panfletos como el que se reproduce más abajo a las personas que pasaban por ahí. No obstante, pasado un rato, empezaron a aparecer policías, llegando a venir tres coches y tres furgonetas (seis en total) de la Policía Nacional, de modo que cortaron un carril de circulación del Paseo Teruel, incomodando tanto al resto de conductores como a muchos peatones (incluso una persona discapacitada se vio obligada a ir por la calzada todo el tramo que ocupaban los vehículos de l@s agentes de la autoridad), y haciendo gala de una gran descoordinación. Pese a que en un principio no nos dijeron nada posteriormente identificaron a todos los presentes y comunicaron que íbamos a ser sancionados, aunque no nos desalojaron.
Por su parte, la empresa, que en un primer momento mostró la prepotencia habitual en estos casos, negándose a tratar con los compañeros que entraron a hablar con algún responsable antes de empezar la concentración, acabó cambiando de opinión. Tras una reunión urgente durante el transcurso del acto entre tres de los principales cabecillas de la empresa, debieron de decidir la readmisión del compañero, noticia que nos fue notificada por la policía y no los propios empresarios, a quien corresponde, de lo cual, en principio, nos alegramos, aunque el conflicto no acaba aquí: la lucha hasta que el compañero logre su readmisión en las condiciones que corresponden (ascenso de categoría laboral, pago de las deudas, alta en la seguridad social a dia 1 de octubre… etc), o en caso contrario hasta que se le pague debidamente.
El panfleto repartido decía lo siguiente:
«VALERO ECHEGOYEN SE ENRIQUECE A COSTA DE NUESTRA JUVENTUD
El pasado día 6 de octubre, fue despedido de la empresa Valero Echegoyen nuestro compañero Saúl F.A. Este despido es en toda regla nulo, pues no es sino uno de tantos abusos de la patronal fruto de la desprotección de que somos víctimas los trabajadores, y, más aún jóvenes y estudiantes.
Tras la falsa fachada de los contratos de formación, tan sólo se esconden abusos, explotación y, sobre todo, muy lucrativas subvenciones a costa del erario público.
Después de año y medio trabajando en esta empresa, y con contrato todavía hasta abril del año que viene, esta empresa despide a nuestro compañero diciendo que no ha superado el periodo de prueba (legalmente de dos meses) negando una indemnización y ofreciendo un finiquito a todas luces ridículo, insultante y vejatorio.
Tras más de 100 años de mentiras y falsas promesas ha llegado la hora de que alguien les plante cara. Después de año y medio trabajando con un sueldo inferior a 500 euros en jornadas semanales de 42 horas, al incumplirse sin ningún motivo un contrato que se prolongaba hasta abril de 2007, sólo hay una palabra para describirles: LADRONES.
Si a esto se le añaden: mentiras, falsas promesas y la adquisición de una gran suma de dinero por enviar a los aprendices a un centro de formación (Apefonca) en el que no se enseña absolutamente nada, da como resultado una empresa, VALERO ECHEGOYEN.NUESTRA JUVENTUD NI TIENE PRECIO, NI SE VENDE
¡VALERO ECHEGOYEN, PAGA LO QUE DEBES!»