La CNT tras la finalizacion de la huelga que habéis llevado, queremos haceros llegar nuestras reflexiones y análisis al respecto de la misma. Todo ello desde un principio didáctico que más allá de la lucha nos enseña y nos hace más fuertes, para conocer tras la finalización de la huelga, tanto los aciertos como los errores. Queremos que entendáis que vamos como uno más que se plantea aportar a la formación de todos y todas.
Un primer punto, es que en sectores clave, como en este caso el del transporte público, toda huelga ha de ser corta y dura. Ello en el sentido, de no desgastarnos y generar con rapidez las condiciones objetivas para la negociación inmediata. Antes de lanzarla se ha tenido que llevar una campaña de denuncia de la empresa, de las agresiones recibidas, perdida de derechos, etc. que se ha sufrido a lo largo de estos años. Campaña, lógicamente dirigida a los trabajadores, vecinos/as, sectores más desprotegidos… Nunca hablaremos pues, de ciudadanos y ciudadanas porque esta palabra solo sirve al interclasismo o al juego político que nada tiene que ver, con los intereses de los trabajadores y trabajadoras que somos y pertenecemos a la clase obrera. Con la campaña se trata de ganarnos el corazón de quienes son como nosotros y nosotras, y también el impedir que si no están con nosotros no estén tampoco a favor de la empresa y la reacción (punto de manual de contrainsurgencia).
Un segundo punto, es pensar que los políticos, cualquier político, va a defender nuestros intereses. Fundamentalmente porque la defensa de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras, entra en contradicción con sus prebendas y espacios de poder. Esta huelga es un buen ejemplo de como y cuantas veces os han dado la espalda los políticos. Más cuando el actual estadio de la llamada democracia tan solo es la negación en el marco laboral de toda mejora de la clase obrera, y en el marco político y social la supresión de derechos y libertades. En definitiva, tener un aliado político es lo mismo que tener un duro falso en el bolsillo. A parte de inducir a estrategias erróneas de lucha ante lo irreal de esa correlación de fuerzas.
Un tercer punto es el de los medios de comunicación en su papel fundamental de ataque y agresión a los intereses de los trabajadores y trabajadoras. A lo largo del conflicto, toda su artillería de periodistas, colaboradores, tertulianos y demás especies, con mayor o menor beligerancia, es el mejor ejemplo de la mentira de eso que ellos llaman «libertad de expresión». Han obviado, algo tan básico como que ningún trabajador quiere perder salarios e ir a la huelga, más en los tiempos que corren con el miedo que conlleva. No se han preguntado en ningún momento cuantas agresiones y perdidas de derechos os han llevado a la huelga y a resistir tantos días. Al contrario, desde el primer momento han canalizado y azuzado a los usuarios al enfrentamiento contra vosotros y vosotras. A todos periodistas de la «libertad de expresión» es a quienes tenéis que agradecer todos los insultos, agresiones morales y físicas que habéis tenido que aguantar ¿Para que quieren esquiroles si tienen a estos rompehuelgas de periodistas? En esta línea periodística de conductismo y canalización hasta a la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza FABZ (un ente que no tiene realidades vecinales y por tanto que nadie sabe para que están) la utilizaron contra vuestra legítima lucha.
El cuarto punto nos debería llevarnos a reflexionar que la patronal y el sistema al que nos enfrentamos está unida y coordinada con el resto de poderes y más fuerte que nunca. Por tanto, los trabajadores y trabajadoras necesitamos organizaciones fuertes y clarificadas, es decir, en estos tiempos para ser efectivos no sirve el sindicato de empresa, es necesaria pues, la confluencia organizativa en el territorio donde se trabaja. Cualquier lucha y huelga necesita ya de un tejido sindical y social más amplio que pueda hacer de dinamizador y de colchón en los diferentes curros y barrios, en la defensa de las reivindicaciones obreras. Organización fuerte que cuente con la logística de cajas de resistencia y solidaridad, e infraestructuras para la formación sindical, social e ideológica y para la acción.
Por último, desde la CNT cuando hablamos de clarificación es porque situamos que uno de los problemas que arrastra el movimiento obrero ha sido y es entrar en el marco de la delegación (Delegados y Comités de Empresa). Viene a ser lo mismo que el juego de las elecciones políticas, es decir, por un lado prebendas y privilegios a las personas elegidas, representantes, y por otro, facilitar la compra de los mismos dado que es más fácil pervertir a unos pocos (por ejemplo CCOO-UGT) que a un sindicalismo horizontal basado en la Sección Sindical, en la implantación, en la asamblea, y que por lo tanto está blindado contra cualquier extorsión.
Son tiempos pues de que los trabajadores y trabajadoras estemos organizados en un modelo sindical entre iguales donde no haya privilegios para nadie. A esto sí que la patronal le tiene miedo.
A todos los trabajadores y trabajadoras de AUZSA, queremos felicitaros por vuestra resistencia y lucha.
SALUD y ANARCOSINDICALISMO.
