El pasado 13 de diciembre, CNT Zaragoza nos concentramos en la plaza de españa en solidaridad con los compañeros de Logroño que fueron injustamente detenidos en la pasada huelga del 14 de noviembre.
Durante más de una hora, haciendo más soportable la fría tarde con nuestros cánticos y el calor de nuestra solidaridad, repartimos centenares de octavillas en las que se informaba de la situación represiva que existe en Logroño y contra la represión a la CNT y al resto de movimientos disidentes que cuestionan al régimen que nos oprime.
Desde CNT denunciamos la persecución policial e institucional de la que estamos siendo víctimas. En Zaragoza, durante la huelga del 14-N sufrimos cargas policiales en varios de los piquetes de CNT y un hostigamiento constante (seguimientos a personas por parte de policías de paisano, identificaciones, etc.). En la manifestación del 14N solamente la serenidad de las personas presentes evitó que la Policía Nacional provocase el caos en la Plaza del Pilar por su actitud agresiva y provocadora.
CNT Zaragoza nos unimos a las exigencias del sindicato de Logroño: retirada de los falsos cargos contra todos los acusados, la dimisión o cese del Delegado de Gobierno en La Rioja Alberto Bretón Rodríguez, así como la depuración de responsabilidades en los mandos policiales y agentes que se extralimitaron en sus funciones. Así mismo exigimos el cese de la actitud represora de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Zaragoza y en el resto del Estado.
La Policía y los gobiernos (ya sea autonómico o regional, ya sea de un partido u otro) tratan a todos los que defendemos nuestros derechos como un problema de orden público y están preparando una reforma del Código Penal con la que poder criminalizar –y castigar- cualquier protesta incluso antes de que se produzca. Dentro de este plan se enmarca el clima amenazante y el exhibicionismo de armas en las distintas movilizaciones. El verdadero propósito de estas detenciones (tanto las de nuestros compañeros como la de Alfon, que actualmente está preso por secundar la huelga del 14-N en Madrid) y de sus exhibiciones de fuerza y brutalidad (como por ejemplo la brutal agresión a Ester en Barcelona ) es amedrentar a la clase trabajadora; a los y las estudiantes y jóvenes que defienden los derechos conquistados por todos; y a quienes no están dispuestos a sacrificar su futuro para engordar aún más a las grandes fortunas y que no se conforman con el sindicalismo pactista y burocrático de CCOO y UGT.
Las detenciones y la violencia policial buscan castigar y desactivar a los trabajadores/as organizados y combativos/as, porque no pueden bloquearnos de otra forma. Por eso mismo tenemos que responder con energía, salir a la calle y continuar las movilizaciones hasta tumbar esta ofensiva contra nuestros derechos. El Estado y los intereses a los que sirve no dudan en usar la violencia y todos los medios a su servicio para reprimir a los que disienten; para manipular los hechos y reinventar la realidad. Sabemos que a los trabajadores y trabajadoras lo que reivindicamos les costó sangre y sudor conquistar. Sabemos lo que nos va a costar mantenerlo y sabemos que hay que seguir en la lucha para avanzar en nuestras reivindicaciones.
Por todo ello, por la solidaridad con las personas detenidas y por la respuesta de todos y todas a la represión policial, política y mediática, nos seguimos viendo en las calles.