Pasa el tiempo, pero la precariedad permanece.
Quienes trabajamos en el sector de la limpieza sabemos lo que es quedarnos cortas. De salario, en un sector donde ganar más de 800 euros es milagro. De contratos, pues la temporalidad es poco menos que ley, encadenando un contrato tras otro y quedando a merced de la empresa que puede no volver a contratarte sin problema. Y cortas de tiempo, cuando sabemos que solo un 20% del sector trabaja a tiempo completo, siendo frecuente tener que cambiar de un centro de trabajo a otro.
Muchas limpiadoras, por otro lado, trabajamos solas, con poco contacto con otras compañeras y, a menudo, con nulo contacto sindical. En esta realidad es donde nos encontramos, con una parte patronal cerrada en banda en la negociación del convenio provincial de limpieza de edificios y locales. Su propuesta es un parón salarial, con una subida casi simbólica de 1% a tres años. Todo esto cuando estamos enfilando ya el quinto año de congelación salarial y sin ninguna propuesta de mejora social.
Pero, al mismo tiempo, aún la propuesta más favorable presentada por los sindicatos en la mesa negociadora pensamos que se queda corta. Misma jornada, mismos pluses raquíticos y un 2% de subida de sueldo a tres años, sin ningún tipo de mejora social, que realmente nos sabe a poco en un sector donde nos sentimos tan desprotegidos y en el que, seamos realistas, también nosotros mismos hemos demostrado poca capacidad de movilización.
Es tiempo de ser más exigentes, de dar un giro que nos sitúe en la posición de pedir mucho más, unos mínimos irrenunciables que deberían pasar por:
- Subida salarial que recupere los cuatro, ahora ya cinco, años de congelación. Esto sería un 10% real al menos.
- Actualización de los pluses por transporte, peligrosidad y nocturnidad.
- Reducción de las horas anuales trabajadas, por ser uno de los sectores donde más horas se hacen.
Articulación de programas de conciliación real con la vida familiar. - Recuperación del plus de permanencia (antigüedad) al que se renunció hace años a cambio de nada.
- Ampliar la posibilidad de prejubilación en un sector donde el trabajo físico nos pasa factura.
Sabemos que son propuestas ambiciosas, pero juntas y movilizadas podemos hacer mucho.
Por todo ello, desde la CNT os llamamos a todas y a todos a acudir a la manifestación del miércoles 27 de enero en Zaragoza, que saldrá a las 19:00 horas desdela Glorieta Sasera.