[CNT-Zaragoza] Grupos neonazis en los barrios y represión a antifascistas

La aparición de Hogares Sociales neonazis en los barrios obreros de las ciudades provocan un aumento de la violencia y de las agresiones en las calles, así como una represión exagerada a los antifascistas que luchan contra ellos.

Desde la creación de la sede del partido de extrema derecha MSR en el Barrio de Las Fuentes en Zaragoza, no era difícil encontrar una mesa de recogida de alimentos que luego repartirían en dicha sede sólo a personas de origen nacional. De este modo buscaban principalmente conseguir apoyos, fuerza y por supuesto: votos.

Los mismos neonazis que transmitían odio a lo diferente estaban lanzando un mensaje político-xenófobo-caritativo siguiendo las modas de los neonazis “new age” de Grecia e Italia para ganar nuevos adeptos.

Siguiendo este camino, en junio de 2014 ocuparon el edificio del autodenominado por ellos como “Hogar Social” en el mismo barrio donde tienen la sede del MSR, con el objetivo de agrupar a todas las organizaciones de la ultraderecha zaragozana. Intento fallido, ya que en pocas semanas la violencia contenida de estos sujetos explotó dentro del Hogar Social acabando en los juzgados. No obstante, continuaron realizando actividades con gran carga de ideología nazi como reparto de alimentos sólo para españoles, jornadas de formación de extrema derecha, conciertos racistas y anticomunistas….etc.

Por mucho que estos aparentemente “nuevos nazis” intentasen actuar como una ONG caritativa, a los vecinos y vecinas no les engañaban, pues con el apoyo de asociaciones vecinales, sindicatos, organizaciones y colectivos sociales se realizaron manifestaciones antifascistas multitudinarias en el Barrio de Las Fuentes mostrando públicamente la repulsa a este tipo de Hogares Sociales que dan lugar en la ciudad de Zaragoza a la proliferación de ideas nazis y un aumento de la violencia. De hecho, la Plataforma Antifascista de Zaragoza (PAZ) hizo público un comunicado alertando de un incremento de agresiones por parte de grupos o individuos ultraderechistas durante el año 2015 en Zaragoza.

No es de extrañar en este contexto, que con cada acto de exaltación neonazi programado por el Hogar Social hubiera una respuesta antifascista de rechazo. Así pues, el sábado 28 de febrero de 2015 se celebraba un concierto RAC (Rock Against Communism, en inglés o Rock Anti-Comunista, en castellano) y grupos de antifascistas empezaron a manifestarse en las proximidades del edificio contra el concierto racista. La cosa se puso tensa cuando del aparcamiento del Hogar Social comenzó a salir un numeroso grupo de neonazis armados con palos, piedras y extintores mientras gritaban “Sieg Heil, Sieg Heil”, lo que provocó una auténtica batalla campal en plena calle. En cuanto la policía se personó en el lugar de los hechos, una voz femenina gritó “para adentro, para adentro” a los neonazis que se estaban enfrentando a los manifestantes, replegándose éstos hacia el garaje mientras la Policía Nacional comenzaba las cargas con antidisturbios.

La protesta finalizó con 13 manifestantes detenidos, 10 de ellos afrontan ahora cargos de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad por las heridas que sufrieron varios agentes. Fue una protesta contra la celebración de un concierto nazi, que fue recibida con violencia por parte de los neonazis asistentes, y sin embargo, ninguno de ellos fue detenido por la policía. Dos de los antifascistas detenidos, pasaron mas de dos meses en prisión hasta poder pagar una fianza.

Mientras, a los neonazis del Hogar Social se les victimiza en los medios de comunicación, como es el caso de la entrevista en un medio de ámbito nacional a Javier Royo Blasco (en el vídeo se hace llamar Antonio). La misma persona que ante las cámaras tras unas gafas de sol y un vendaje en la nariz intentaba aparentar ser un líder patriota de una supuesta ONG al que le han pegado unas personas muy malas que no quieren que haga el bien, es el mismo elemento que, entre otras “virtudes” de éste “angelito”, en 2013 fue juzgado en Madrid como presunto autor de apalear brutalmente durante una noche de juerga nazi, al indigente Rafael Santamaría, de 35 años cuando dormía en un fotomatón y que durante el juicio uno de los abogados de su defensa llegó a afirmar literalmente que “los mendigos no son personas”.

La Fiscalía pide penas de entre 10 y 12 años de prisión para ocho jóvenes que participaron en los altercados ocurridos tras el concierto nazi del Hogar Social y tres años de cárcel para un antifascista, por una agresión a uno de los ultras asistentes al evento racista. Primero detuvieron a trece, y dejaron libres sin cargos a tres al producirse inconsistencias entre las declaraciones iniciales de los policías y las posteriores en sede judicial, y ahora tiempo después se incluye a otro señalado a dedo por un neonazi.

El caso de estos 10 antifascistas de Zaragoza encausados, desgraciadamente es uno mas de los numerosos casos represivos de las personas que luchan contra el fascismo en esta ciudad. Por denunciar públicamente el racismo, el odio a lo diferente, el fascismo disfrazado de “caridad patriótica” que intentó ganar adeptos durante los años 2014-2015 con el Hogar Social, tras sufrir abusos en comisaría, los 10 jóvenes se enfrentan a penas descomunales.

A día de hoy, la actividad del Hogar Social parece que haya finalizado (así lo demuestran entre otras cosas su facebook y twiter sin actualizar desde septiembre y mayo de 2015 respectivamente) pero es solo un espejismo, dos años después de las detenciones la Fiscalía pide 86 años de prisión para los antifascistas detenidos en un juicio que tendrá lugar del 13 al 16 de marzo de 2017.

Desde CNT mostramos nuestro apoyo y solidaridad a todas las personas que luchan contra el fascismo, y conocedores de la represión que eso implica por los medios de seguridad del Estado no podemos dejar pasar al olvido esta grave situación que se está dando aquí en nuestra ciudad. Al igual expresamos nuevamente nuestra total repulsa hacia la creación de los autodenominados “Hogares Sociales” de ideología neonazi que sólo sirven para fomentar y divulgar ideas racistas, homófobas, fascistas, nazis y de odio al diferente en nuestros barrios, así como la búsqueda de votos para partidos políticos de extrema derecha en personas castigadas duramente por la crisis y el aumento de la violencia con agresiones en las calles.