Una vez más este año (y ya no sabemos cuántas van), volvemos a estar en campaña electoral. Los partidos, nuevos y viejos por igual, se apresuran a presentar candidatos/as, prometernos el cielo en la tierra… y en definitiva, inundar nuestras vidas cotidianas de propaganda (propaganda que, por cierto, en buena medida costeamos las trabajadoras/es con nuestros impuestos, sin que nadie nos haya preguntado si nos parece bien).
Sin embargo entre toda esa propaganda de la que hablamos, un hecho nos ha llamado la atención en fechas recientes, y no es otro que la inclusión de Pedro Arrojo en las listas de Podemos, como número uno por Aragón en la candidatura al Congreso de ese partido. Ante este hecho, desde la CNT consideramos importante hacer un ejercicio de memoria reciente, y por ello recordar que el ahora político de Podemos era en el año 2002 responsable de COAGRET, año en el que dicha entidad fue condenada por el juez sustituto del Juzgado de lo Social número 1 de Zaragoza, tras quedar demostrado que la asociación había mantenido a un trabajador afiliado a este sindicato sin dar de alta en el Régimen General de la Seguridad Social (así como a sus antecesores/as en el puesto), tras lo cual COAGRET además lo pretendió despedir sin abonar indemnización alguna. Como es lógico, esto provocó la declaración por parte de la CNT de un conflicto sindical además de jurídico, durante cuyo transcurso ni la entidad ni Pedro Arrojo mostraron ninguna intención de asumir la irregularidad que habían cometido, siendo imposible la conciliación y llegándose a juicio, con resultado de condena para COAGRET, planteándose en la sentencia que si bien es cierto que la defensa de valores sociales como el ecologismo o la defensa del territorio son fundamentales (cuestión con la que este sindicato concuerda plenamente), ello no puede ser nunca excsentencia COAGRET usa para no respetar los derechos más elementales de los trabajadores/as, reconociéndose por consiguiente la improcedencia del despido, así como la existencia misma de la relación laboral que ellos negaban. (ver SENTENCIA COAGRET)
Desde la CNT creemos importante poner de manifiesto cuestiones como ésta, máxime cuando se trata de partidos que prometen que van a defender los derechos de trabajadoras y trabajadores, pues ello nos lleva a una conclusión muy sencilla: los derechos y la dignidad de trabajadoras y trabajadores los debemos defender los trabajadores mismos, organizados y luchando día a día, no confiando en declaraciones de buenas intenciones que, a la hora de la verdad, evidencian prácticas como las de cualquier otro empresario/a.
TRABAJADORA, TRABAJADOR: QUE NO TE ENGAÑEN.
LOS DERECHOS NO CAEN DEL CIELO NI LOS REGALAN LOS PARTIDOS, SE CONQUISTAN CON ORGANIZACIÓN Y LUCHA.