En este día de la Clase Trabajadora, volvemos a juntarnos los sindicatos alternativos en Uesca para mostrar una voz común ante el poder capitalista. Luchamos por un mundo libre hecho de personas libres. Por eso, debemos hacer frente a la alianza que mantiene la patronal con algunos sindicatos conciliadores con el sistema, ya que de una forma o de otra, perpetúan el capitalismo como sistema dominante.
La crisis estructural del capitalismo sigue su curso: índices de paro insostenibles (el 26% a nivel estatal), hachazos contínuos en los derechos sociales, o vulneración de las libertades más básicas. Desde comienzos de 2014, se nos está anunciando que lo peor ha pasado; basan su terapia en la macroeconomía: es decir, los indicadores que benefician a la oligarquía del capital. Tienen razón, la brecha entre ricos y pobres se va agrandando más y más. Mientras tanto, el sistema político-institucional se va derrumbando, corrupción a todos los niveles, tensiones periféricas, desafección del pueblo respecto a los partidos institucionalizantes…
Pero esos datos «macroeconómicos» no son los que benefician al 98% de la población. La precariedad es uno de los principales elementos de la fragmentación de la clase trabajadora en la actualidad. Las reformas laborales y la bajada de salarios han ido profundizando en esta situación. Hay que hacer frente a la individualización actual de las relaciones laborales; debemos luchar contra la subcontratación y la deslocalización.
El patriarcado es otro elemento clave del yugo capitalista: la brecha salarial entre mujeres y hombres sigue en alza, perpetuando la subordinación socioeconómica sobre las primeras. Igual que la exclusión por edad (con ese aterrador 53% de paro juvenil) u origen, ya que buscan convertir a la inmigración extracomunitaria en clandestina, ahogar sus derechos y cavar más fronteras para esta Europa empalizada por los mercados.
Somos más. Siempre lo hemos sido. La clave está en organizarse, ser conscientes de que no es un camino fácil. En estos momentos, están preparando una reforma penal que busca inhibir una inevitable explosión social. Siguen aprovechando la coyuntura para construir unos sistemas sociales donde se perpetúen las desigualdades de siempre. El espejismo del Estado del Bienestar se ha demolido cuando ya no les convenía.
La acción sindical combativa es clave para el cambio social. Nuestra fuerza es la solidaridad. La clase trabajadora debe empujar la historia en la dirección de la justicia social. Vivimos tiempos difíciles pero nunca lo hemos tenido fácil: nuestras conquistas siempre han sido a base de sangre, esfuerzo, sudor, lágrimas y compromiso. El cambio está en nuestras manos. Los sindicatos convocantes (CGT, CNT, HUSTE y SOA) trabajamos para que esto sea posible.
Organízate y lucha.
Entalto a luita obrera
CONVOCA: CNT-CGT-HUSTE-SOA PLAZA NAVARRA – 11:30 h