Ni un sólo recorte más. Contra la reforma laboral.
El 29 de Septiembre, ¡Huelga General!
Desde la CNT de Fraga, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras y a los sectores más desfavorecidos de la sociedad (desempleados forzosos, estudiantes, jubilados y pensionistas, inmigrantes) a una jornada de huelga y de movilización para el día 29 de septiembre, en respuesta a las medidas ultraliberales presentadas por el gobierno para modificar el mercado de trabajo: La Reforma Laboral.
Una reforma que favorece los intereses de las personas que se han enriquecido antes de la crisis, las mismas que con su especulación la provocaron y contribuyeron a agravarla. Una reforma que beneficia a quien más tiene y perjudica a l@s que vivimos de nuestro trabajo.
La nueva reforma laboral aprobada por el gobierno implica otra vuelta de tuerca (una más) a los ya maltrechos derechos de los trabajadores.
Hace mucho que en España el despido es libre, gracias a una legislación que permite que las actividades fijas de las empresas se cubran con puestos de trabajo temporales, haciendo que un trabajador pueda ser reemplazado por otro casi en cualquier momento. Ahora dicen que quieren reducir la temporalidad pero la nueva reforma:
No impide que un mismo puesto esté continuamente cubierto con contratos temporales.
No limita los casos en que se puede utilizar el contrato por obra, que son amplísimos.
Por lo tanto no es cierto que la reforma pretenda acabar con la temporalidad pues en ningún momento garantiza la estabilidad laboral del trabajador legislando para que a toda actividad productiva fija y permanente le corresponda un puesto de trabajo fijo y estable, como debería ser.
En cambio la nueva reforma laboral pretende:
Ampliar los colectivos de trabajadores a los que se puede despedir con una indemnización de 33 días por año trabajado en lugar de 45. A partir de ahora se incluirá prácticamente a todos los trabajadores que sean contratados indefinidamente. De esos 33 días de indemnización por despido, 8 serán pagados por el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Facilitar la reducción o suspensión temporal del tiempo de trabajo por parte de las empresas, que podrán tramitar Expedientes de Regulación de Empleo temporales más fácilmente.
Facilitar el despido por causas objetivas, con indemnización de sólo 20 días, ya que las empresas con “una situación económica negativa” podrán despedir individual o colectivamente a sus trabajadores de forma procedente. De los 20 días de indemnización, 8 los pagará el FOGASA. En estos casos el empresario sólo deberá justificar “mínimamente la razonabilidad de la medida” y además, el defecto en la forma de los despidos objetivos no implicará, como hasta ahora, la nulidad.
Reducir el periodo de preaviso de 30 a 15 días, lo que significa que el trabajador despedido percibirá 15 días menos de salario.
La Reforma, lejos de luchar contra la precariedad, quiere extenderla a cada vez más colectivos de trabajadores. Con un despido tan barato, todos los contratos serán precarios, tanto los indefinidos como los temporales. Además, en estas condiciones los trabajadores en activo se preocuparán más por no ser despedidos que por las condiciones laborales que les impongan y los parados por obtener un trabajo más que por las condiciones del contrato.
Otro punto muy preocupante es el del préstamo de trabajadores de una empresa a otra. Esta era una práctica considerada delito hasta la legalización de las ETTs en 1994. Actualmente se consiente la maraña de subcontratas que sirve también para enmascarar la cesión ilegal de trabajadores. Respecto a este tema, la actual reforma:
Amplía el ámbito de acción de las ETTs, que ahora podrán ceder trabajadores también al sector público y al de la construcción. Y Legaliza las agencias privadas de colocación.
Respecto al salario, los trabajadores ya hemos sufrido en estos años sucesivas subidas salvajes de precios derivadas de la implantación del euro y de la especulación. La reforma ahonda en la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ya que:
Posibilita que las empresas con problemas puedan saltarse los convenios colectivos y establecer salarios inferiores al establecido en el convenio.
La jornada laboral de ocho horas ha desaparecido en muchísimos sectores. En muchas empresas es práctica habitual la jornada de 9 o 10 horas, incluso más. ¿Cómo puede consentirse la existencia de horas extras con 5 millones de parados? La Reforma no hace nada por eliminar las horas extras ni los destajos.
El derecho a un sistema público de protección social, basado en el principio de la solidaridad, está siendo atacado desde todos los frentes. En su lugar se quiere implantar un sistema privado. La patronal ha obtenido durante mucho tiempo importantes reducciones de las cuotas que paga a la Seguridad Social, con lo que todo el sistema se pone en peligro. De hecho, el primer recorte brutal ha sido sobre la prestación de cuidados de la ley de dependencia. Parece que lo próximo va a ser la reforma de las pensiones (con el aumento del período mínimo de cotización y el retraso en la edad de jubilación) y la reducción de la prestación por desempleo.
Reforma laboral tras reforma laboral, nos han ido imponiendo los contratos basura, las ETTs, las subcontratas… mientras hacían desaparecer derechos laborales conquistados por los trabajadores, a lo largo de muchos años de lucha y sacrificio. Desde hace décadas la única clase que participa en la lucha de clases es la capitalista y esta contrareforma y las que se avecinan son su última ofensiva.
Por todos estos motivos es importante la movilización del 29 de septiembre a pesar de que esta huelga está convocada mal y tarde por las cúpulas dirigentes del sindicalismo, profesional y bien remunerado, de CC OO y UGT. Aún así pensamos que la grave situación de crisis económica y de recorte de derechos que supondrá la aplicación de esta reforma laboral, nos obliga a dejar a un lado nuestras diferencias y desde la CNT nos sumamos a la movilización, es fundamental que la mayoría de los trabajadores y trabajadoras nos sumemos a ella, pero no como un punto y final, sino como un punto de partida para recuperar la voz y la fuerza.
CNT Fraga, Septiembre 2010