Este fin de semana ha sido noticia en prensa la «posible conversión» de 1.000 puestos de trabajo en el SALUD en empleos fijos para el primer trimestre de 2015. Según esta noticia, esto respondería a un acuerdo por el empleo firmado entre los sindicatos de las juntas de personal y la Administración del SALUD el pasado verano, ante lo cual desde la CNT queremos manifestar lo siguiente:
– En primer lugar, no es casual que esta noticia salga justo después de que el SALUD haya recibido dos condenas por fraude en el nombramiento de trabajadores con acumulo de tareas, condenas que han sido posibles gracias al trabajo de la CNT y que han motivado que los trabajadores demandantes pasen a indefinidos (interinos por vacante).
– En segundo lugar, que son precisamente los sindicatos de las juntas de personal y de la mesa sectorial quienes han hecho posible que se llegue a esta situación de fraude generalizado por parte de la Administración pública, dando su aprobación durante años a la creación de bolsas de trabajo que no hubieran podido existir sin este fraude en la contratación y sin el consentimiento explícito de estos sindicatos, y que han permitido que esta rueda de temporalidad se eternice en vez de estabilizar el empleo.
– En tercer lugar, que esto es por consiguiente una maniobra de lavado de cara tanto de estos sindicatos como de la Administración sanitaria, para no afrontar la realidad que la CNT viene denunciando y respecto a la que ya nos ha dado la razón en dos ocasiones la justicia: que el SALUD abusa a día de hoy y de manera deliberada de los contratos temporales para cubrir puestos estructurales que deberían ser indefinidos, que este fraude viene siendo la política “normal” de esta Administración y que se extiende a muchos más que los 1000 trabajadores/as a los que, de manera simbólica, se pretende ahora hacer indefinidos.
Por todo ello, desde la CNT planteamos lo siguiente: primero, mantenemos el llamamiento realizado a toda la plantilla del SALUD, respecto a que tenemos los medios para convertir cada nombramiento fraudulento en indefinido, como ya hemos logrado en dos ocasiones, cuestión que no se va a resolver con el acuerdo anunciado, donde ni siquiera se menciona el fraude. Segundo, evidentemente este fraude tiene unos responsables concretos, que no son otros que quienes han firmado este acuerdo, y por ello nuestras reivindicaciones son claras: que se corte el fraude convocando oposiciones para cubrir con puestos fijos todos los acumulos e interinidades fraudulentas, que son muchas más que 1.000, y que por tanto se hagan desaparecer las bolsas de trabajo que han eternizado la temporalidad en el SALUD y la rotación de una plantilla cada vez más precarizada, bolsas que no existirían de no ser por el suculento negocio que supone la financiación mediante cursos de formación para los sindicatos de las juntas de personal, sumado a una Administración sanitaria a tono con la media de corrupción de este país, y a la que le parece normal emplear el fraude como política general de contratación con la compliciadad y silencio de los sindicatos corporativos y de concertación .