CNT, junto a miles de personas, nos hemos manifestado hoy 16 de febrero en Zaragoza contra la privatización de la Sanidad.
La cobertura sanitaria a la población trabajadora, se materializo después de interminables tiempos de mantenerse la población a su suerte; bajo terribles sufrimientos y penurias. mientras era explotada, brutal e inhumanamente, por un sin fin de clases, burguesas, liberales, capitalistas todos ellos, que ayer como hoy obtienen su poder de la plusvalía de nuestro trabajo; para lo que utilizan una estructura social colaboracionista, manteniendo una sociedad sistemáticamente en crisis, una sociedad enferma.
A nuestra sociedad le salió un uñero en 1987, con la reforma de la Ley General de Sanidad, donde se introducía la administración privada en la sanidad pública, esta infección se reabsorbió, sin contestación social, pero quedo la infección latente.
Llegaron después unas fuertes convulsiones, los Pactos de Toledo; con sus mentiras, su seguidismo de las recomendaciones del banco Mundial, se cambio la estructura y fines de la Seguridad social, se redujeron las prestaciones de la jubilación, todo bajo el manto de las enseñanzas de Libro Blanco de DELORS; apuntando a un desenfrenado deseo de privatización de todo lo rentable de la sanidad.
Con la Ley 15/97, de la gestión privada de la Sanidad; el cuerpo social enfermo gravemente, se le manifestó un cáncer maligno, masivo, invasivo total; el cuerpo social siguió sin reaccionar. negándose a sí mismo la gravedad de su situación.
La reforma laboral del 2012 hizo entrar en coma al cuerpo social, en su fase terminal; ya no hay fórmula magistral que salve al paciente, ya no hay institución de poder legalmente establecida, que haga de médico y salve al paciente.
Ya solo le queda el recurso final. sus propias células las que integran el cuerpo moribundo, deben de reconocer y rechazar a las células cancerígenas, eliminándolas y rechazándolas fuera del cuerpo enfermo. La CNT, apoya a esas células que poco a poco van produciendo el efecto de rechazo, apoya a los trabajadores públicos, los de sanidad entre ellos, que son capaces de organizarse en estructuras democráticas horizontales para superar este momento aciago que nos toca vivir.
Las Leyes actuales son el fruto de la soberbia del poder, y la traición sistemática de los poderes públicos hacia la población.
El parar la destrucción masiva de todo lo público, pasa por organizarse los trabajadores y la sociedad en su conjunto, en estructura democráticas, al margen de las colaboracionistas del poder, que son las responsables de que hayamos llegado a esta situación. Articulando un discurso capaz de servir de revulsivo al resto de la ciudadanía, que está en estado de coma profundo, para que se unan al rechazo colectivo.
La herramienta para superarlo, es la huelga general, total, indefinida; hasta que caigan todos los Gobiernos opresores de la clase obrera, colaboracionistas del capital y los poderes despóticos, corruptos y los metamos en la cárcel.