Que no le llamen servicios mínimos cuando es abuso patronal.

Desde una perspectiva Anarcosindicalista, entendemos que los únicos «Servicios Mínimos» que los distintos Comités de Huelga  deben entrar a negociar y/o aceptar son aquellos que afectan directamente a la garantización del derecho a la vida de las personas, como son bomberos, urgencias médicas, atención a ancianos y discapacitados, y poco más. Y estos servicios mínimos no deben de superar el servicio que se presta en, por ejemplo, un día festivo laboral.

Rechazamos la instauración de Servicios Mínimos en transporte, medios de comunicación, recogida de basuras, etcétera. No se trata de servicios esenciales y  por lo tanto, en la medida en que se obliga a un porcentaje determinado de trabajadores y trabajadoras de estos sectores a trabajar el día del paro, se les está vulnerando su derecho fundamental a la huelga. Rechazamos cualquier tipo de servicio mínimo en las empresas privadas al no tener estas un interés social más allá del lucro de sus dueños. Han de ser los trabajadores y trabajadoras quienes libremente decidan quien es imprescindible para el mantenimiento del lugar de trabajo y que es imprescindible para el mismo.