El pasado miércoles 26 de septiembre, la CNT volvió a la calle a solidarizarse con la Huelga General que los trabajadores y trabajadoras del País Vasco y Navarra estaban secundando el mismo día, encuadradando esta movilización en la Jornada de Lucha que había convocada a nivel Confederal, pero que obviamente hubo cabida para mostrar la repulsa contra la represión ocurrida el día anterior sobre quienes se manifestaron en Madrid contra este sistema corrupto y mezquino.
Si bien la jornada comenzó como estaba prevista con una concentración frente a la sede del PP en zaragoza, congregandose frente a ella varios centenares de personas coreando cánticos como; “vosotros fascistas, sois los terroristas” “obrero despedido, patrón colgao” “obrero despierta, el paro está en tu puerta”. Al oír los primeros gritos la policía que allí estaba desplegada realizó un intento por infundir algún tipo de miedo con una pantomima de pedir la documentación a unos jóvenes que se habían sumado a mostrar su rechazo junto a los compañeros, decir que el efecto provocado en los asistentes no fue el deseado por la policía ya que no hizo más que avivar las protestas y la rabia de los presentes, así se siguió durante un largo rato en el transcurso del cual nadie entró ni salió de la sede del PP, de vez en cuando se asomaba alguno entre sus cristaleras, con cierta incredulidad.
Cuando la policía pensaba que la cosa tocaba a su fin, los presentes allí reunidos decidieron romper el guión establecido y comenzó un recorrido por el centro de la ciudad parando frente a los edificios de todas entidades bancarias a grito de “al banquero, gasolina y fuego” y denunciando su responsabilidad y culpa en esta crisis que se la quieren cobrar a los más desfavorecidos, dicho recorrido espontaneo dejo patente la ineficacia del estado y sus agentes frente a movilizaciones que les alteran sus planes predefinidos, yendo como fue la policía dando tumbos de allá para acá tras la CNT. Así se siguió hasta la sede del Banco de España, donde además de proferir los cánticos anteriormente mencionados, se emitió un mensaje señalando a los culpables de la situación (políticos, banqueros, sindicatos subvencionados, Iglesia, capitalistas, etc. ).
Una vez terminada la movilización se recordó a los presentes que quien quisiera podía ir hasta la plaza del Pilar ya que había una concentración en solidaridad con los detenidos y reprimidos por el 25-S. Los compañeros y compañeras marchamos hasta allí profiriendo diversos cánticos, que conforme llegábamos a la plaza se tornaron todos en uno muy concreto: “libertad, libertad, a los presos por luchar”