El TSJ declara la cesión ilegal de trabajadores por parte de la Universidad de La Rioja en el servicio del soporte informático
Desde CNT La Rioja queremos hacer público un conflicto laboral de carácter colectivo que este sindicato ha gestionado con su afiliación, el cual viene desarrollándose desde hace años en el seno de la Universidad de La Rioja y que en las últimas semanas ha eclosionado con su resultado judicial.
La Universidad de La Rioja vuelve a protagonizar dos sentencias por cesión ilegal de trabajadores, esta vez a raíz del contrato de “Servicios de soporte técnico y mantenimiento del parque microinformático y soporte a la titulación de grado en Ingeniería Informática de la Universidad de La Rioja”
Como ya ocurrió anteriormente con el contrato que afectaba a los compañeros auxiliares de servicios generales, la Universidad de La Rioja hace uso del prestamismo laboral para cubrir sus necesidades estructurales de personal usando trabajadores subcontratados con peores condiciones laborales. La plantilla subcontratada subvenciona los servicios de la UR con su precariedad laboral.
La Universidad de La Rioja y la empresa adjudicataria INYCOM, fueron demandadas en 2022 por 7 trabajadores adscritos a los servicios de soporte informático, mediante el equipo jurídico del Gabinete Técnico Confederal del sindicato CNT, sindicato al que toda la plantilla está afiliada.
Pese al intento del sindicato de agrupar las demandas en una, la justicia obligó a separarlas. En este momento el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha dado la razón a los dos primeros trabajadores tras recurrir la sentencia en contra que se produjo en primera instancia.
El día 14 de mayo se celebraron 3 juicios más en los que no se puso en duda la evidencia de cesión ilegal tras la clara sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja. Para el día 10 de julio queda pendiente la celebración de los dos juicios restantes.
La sentencia evidencia el abuso que se ejerce sobre los empleados por parte de la empresa INYCOM, durante los más de 23 años que de manera ininterrumpida han estado prestando el servicio con la misma empresa con los medios de la Universidad de La Rioja.
Por otra parte, se suma el hecho de que las dependencias de la UR en las que estaban ubicados parte de los trabajadores durante todo este tiempo, no han sido consideradas adecuadas por parte de la Inspección de Trabajo, por carecer de espacio, iluminación natural y ventilación suficiente. Esto ha obligado a la Universidad de La Rioja a reubicarlos de un día para otro.
Hasta la fecha, las personas responsables de la Universidad de La Rioja no han tenido el más mínimo contacto con ninguno de los trabajadores. Por ello, los demandantes manifiestan su deseo de que la universidad se dirija a los servicios jurídicos del sindicato para dar cumplimiento a la sentencia, cosa que por ahora tal cosa no se ha producido.
En relación con esto, la sentencia refleja que “la coincidencia de los cometidos realizados por los trabajadores del servicio informático y los de la contrata queda evidenciada” y que “el servicio subcontratado consiste en la ejecución de las funciones que son propias del área de microinformática y atención a usuarios y el negociado de administración del servicio informático de la Universidad”.
También dice que “existe confusión entre los empleados de comitente y contratista”. Por lo tanto, carece de justificación querer ahora mantener a los trabajadores, de nuevo, en una situación de derechos inferior a la que les corresponde y de la que han sido víctimas desde el inicio de su ficticia relación laboral con Instrumentación y Componentes. Especialmente, teniendo en cuenta que como reza también la citada Sentencia, está entidad “materialmente no adopta decisión alguna en cuanto a su promoción profesional” y es la UR “la que ejerce las facultades inherentes al poder de dirección empresarial”
La abundancia de correos electrónicos muestra como habitual la organización del trabajo del personal subcontratado por parte de los diferentes responsables del “Servicio de tecnologías de la información” y del “Servicio informático” durante todos estos años. Se ha usado el prestamismo laboral para cubrir bajas de personal funcionario con personal externo o para realizar tareas propias del personal de la Universidad de La Rioja con la complicidad de la empresa adjudicataria del servicio, INYCOM, recientemente adquirida por la empresa NUNSYS.
La sentencia ha sido recurrida por los trabajadores por la disconformidad con la posibilidad de opción a la pertenencia a la Universidad de La Rioja con la calificación de “indefinido-no fijo”. El Tribunal Superior de la Unión Europea viene calificando en los últimos años esa definición como un eufemismo que aplica la justicia española para referirse a puestos de trabajo temporales. Dicha situación solo favorece la toma de represalias contra los trabajadores afectados amparándose en el concepto de igualdad, mérito y capacidad tras la internalización del servicio que tendrá que acabar asumiendo la UR.
A día de hoy, los trabajadores, con o sin sentencia, siguen en la situación que había antes de las sentencias. Una situación demostrada y ya conocida por la Universidad de La Rioja, y en la que se hallan subcontratados sin causa que lo justifique.
La Universidad de La Rioja tendrá que dirimir responsabilidades sobre el abuso laboral y costes económicos derivados de la sentencia. La Universidad de La Rioja es sostenida, en parte, con impuestos de toda la ciudadanía riojana, incluidos los empleados, víctimas del demostrado abuso laboral por parte de la Universidad de La Rioja. La problemática con las contratas y la gestión de la UR es evidente, ya que no debemos olvidar que recientemente también quedaron en el limbo compañeros de la contrata de vigilancia, víctimas de impagos de salario, licitaciones desiertas y dejadez absoluta de la UR sobre las personas trabajadoras.
Las sentencias publicadas pueden consultarse en los siguientes enlaces: