El pasado miércoles 27 de febrero, el Heraldo de Aragón en su sección de economía, y como puede leerse en el enlace de http://www.heraldo.es, publicaba unas declaraciones del director-gerente de Dibus, Laureano González Serrano, responsable del injusto despido de un trabajador sin contrato, fruto de lo cual, y desde entonces, la C.N.T.-A.I.T. hace un llamamiento al boicot contra esta empresa en tanto el compañero no sea readmitido.
Gran novedad de esta semana ha sido la flamante aparición la C.N.T.-A.I.T. en la prensa local y bochornosas las declaraciones vertidas en el Heraldo de Aragón del 27 de de febrero por parte de Laureano González Serrano, el personaje que regenta la empresa Dibus y responsable del despido de un trabajador sin contrato.
En dicho artículo, el citado empresario suelta una retaila de calumnias e injustificadas acusaciones contra este Sindicato, hablando de “violencia”, “atentados”, temor de “empleados” (deben de ser los mismos a quienes pagó para para realizar provocaciones en algun acto de denuncia, no parecían muy atemorizados) y se lamenta de que cuando se despida sin motivo a un trabajador, este no coja la pasta sino que se movilice para mantener su sustento.
Una persona capaz de tener a otra un mes entero delante de una máquina que atenta contra su integridad física sin tan siquiera asegurar en la Seguridad Social no está en disposición ética de ningún lamento de ese calibre. Una persona que atenta contra la legislación laboral teniendo a otra trabajando sin contrato, y que además ningunea las decisiones de la autoridad instituída en esta materia, rompiéndo unilateralmente el contrato que Inspección de Trabajo le obligó a hacer, no está en situación moral de hablar de inoperancia de la autoridad (nosotrxs sí podemos hablar de la operancia de la misma). Una persona en posición de arrebatar su medio de vida y negar un derecho tan elemental como el trabajo a otra persona jamás puede hablar de indefensión.
Y cuando parecía que el artículo no podía dar más de sí en este guión de Serie B, este sujeto acaba de cubrirse de gloria demostrando que aún no sabe de que va el tema. Tras asegurar que despidió al compañero el 5 de diciembre, continúa afirmando que ese mismo día y tras ese despido, ya habían habido “atentados” y que aún dio tiempo a que un “grupo de CNT” se personase a “pedirle dinero”, pese a ser vox populi en el barrio y entre lxs trabajadorxs de nuestra ciudad que nadie quiere aquí ni un céntimo de lo que los empleados de su empresa producen y su dirección se queda, sino que la única reclamación por nuestra parte es la nulidad del despido y el estricto cumplimiento de nuestros “derechos”, que aunque sabe a poco, para ir tirando más vale eso que nada.
De los supuestos daños en sus múltiples propiedades, desconocemos si la política empresarial de los últimos tiempos ha generado en nuestra ciudad tal agitación social, pero de las acusaciones en contra nuestra, habrán de dar cuentas ante el juez en lugar de divulgar malintencionados bulos. La C.N.T.-A.I.T. no tira la piedra y esconde la mano si no que al contrario, lejos de ocultar ninguno de nuestros actos en pro de la justa readmisión del compañero, se les da debida publicidad y cobertura a cuantas medidas emanan de su Asamblea, siendo esta acción solidaria nuestra razón de ser y la mejor propaganda en esta situación de desamparo en que hemos de desenvolvernos diariamente lxs trabajadorxs.