Tras la vuelta a las aulas, en un curso marcado por la “nueva normalidad”, nos volvemos a encontrar con que esa normalidad es la de la falta de planificación por parte del Gobierno de Aragón.
A día de hoy, atravesamos un momento delicado en cuanto a contagios se refiere, en el que no se están tomando las medidas oportunas para evitarlos en las aulas. Se han desarrollado multitud de protocolos, que cada centro ha tenido que adaptar a sus necesidades, pero que han sido apoyados con escasos recursos necesarios.
Aún hay centros en los que no se han recibido materiales de protección, sobre todo de Educación Secundaria. En otros, llegaban el día anterior a la entrada del alumnado a las aulas, siendo insuficientes en ese caso.
Queremos recordar que las medidas de protección deben ser dadas por el empleador, tal como recoge la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y el Gobierno de Aragón debe cumplirla para garantizar el buen desarrollo del curso y la seguridad de toda la comunidad educativa. En cuanto a los equipos de protección, las únicas mascarillas reconocidas como EPI son las del tipo FFP2, las cuales se han repartido a cuenta gotas y sólo para utilizar en caso de detección de contagio. Para el resto de trabajadoras y trabajadores se va a disponer de una única mascarilla de tela reutilizable, que lejos está de ser suficiente y las más adecuadas para trabajar en público.
Tampoco se está teniendo en cuenta y a tiempo, la adaptación del trabajo a trabajadoras y trabajadores especialmente sensibles (TES), muchas/os de ellas/os, esperando aún respuesta por parte del Departamento de Educación.
En cuanto a las ratios de los colegios e institutos, siguen sin cumplirse las pactadas en cursos anteriores, teniendo aulas superpobladas en las que no es posible mantener la distancia de seguridad. Por ello pedimos una bajada de las ratios para lo cual es inevitable una mayor contratación de docentes real, ya que en una plantilla de 17.000 docentes no es suficiente la supuesta incorporación de sólo 350 más para estas nuevas necesidades, y que se desconoce a dónde han ido a parar.
Otra realidad que nos hemos encontrado es la pérdida de horas complementarias para la preparación de clases, o para la atención a padres en los horarios oficiales del profesorado. Quedando aumentadas las horas lectivas y ocupadas dichas horas, para atender situaciones de emergencia o desdobles urgentes ante posibles contagios y la prevista falta de profesorado de guardia. El profesorado por ley debe disponer de dichas horas complementarias para sus labores de docente, no para hacer de cuidadores/as.
Al igual que la contratación de personal extra de limpieza, ya que la ‘nueva realidad’ así lo requiere, y sin embargo, no se ha previsto el aumento de estos profesionales, no disponiendo de un profesional de limpieza durante la jornada escolar para desinfectar zonas comunes como los baños.
Por todas estas razones, y porque sabemos que el único objetivo de la Administración ha sido no invertir ni un céntimo de más e incluso recortar presupuesto, desde CNT Teruel apoyamos la huelga de docentes del próximo 18 de septiembre y animamos a toda la comunidad educativa a apoyarla, siendo por el momento la única propuesta reivindicativa realizada por algunos sindicatos, una minoría por desgracia, para decirle a la administración que disponga de medidas DE URGENCIA YA:
Exigimos una educación pública de calidad y con garantías de seguridad.