El poder piensa que la libertad de expresión es una amenaza para el sistema, para lo que prevaricando alimenta el odio a las fuerzas de su seguridad, que abusando de su autoridad intentan acallar nuestras ideas practicando su represión más directa hacia nosotros/as. Para poder desarrollar su actitud represiva en Julio de 2015, entró en vigor la “Ley Mordaza” que limita los derechos fundamentales de la ciudadanía como son la libertad de expresión y reunión, poniendo limites de cuándo y cómo manifestarse.
Como consecuencia de esta ley, los titiriteros han ido a prisión siendo objeto de abuso y maltrato al aplicarles el sistema FIES de aislamiento, su delito fue inventar y darle forma a una historieta de ficción que no gustó a los poderosos.
Asimismo piden años de cárcel y desproporcionadas multas a quienes graban actuaciones represivas y redadas racistas de la policía, a quienes hacen piquetes informativos en sus empresas en huelga o desobedecen sus prohibiciones del derecho a manifestarse pacíficamente.
Estos son unos ejemplos de las más de 40000 sanciones tramitadas en 6 meses.
Por todo ello exigimos la derogación de la “Ley Mordaza”, así como el archivo de todos los cargos a los represaliados/as por la citada ley.
También denunciamos la conculcación de los derechos de los presos y presas. Como presos/as por las prisiones preventivas que sufren, la explotación laboral que padecen con bajísimos salarios y sin cotizaciones a la seguridad social, etc. Y como personas porque al estar secuestrados son objeto de la privación de sus derechos mas fundamentales y objeto de abusos desproporcionados, por lo que queremos la abolición de las prisiones ya que no sirven, y niegan su reinserción.
Asimismo denunciamos la vejación de los derechos de los refugiados y refugiadas por el bloqueo que sufren por parte del gobierno a los planes de acogida de diversos ayuntamientos y comunidades, así como a la garantía de un viaje seguro que no los deje ahogados/as en los mares, ni gaseados/as y maltratados/as cuando tratan de pasar algunas fronteras para salvar sus vidas y poder conseguir una vida mejor.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: “Todo ser humano tiene derecho a establecer su residencia donde quiera y volver a su país si lo desea.” Pero vemos como la aplicación de la Ley de Extranjería facilita su expulsión, cuando no son tiroteados/as en el estrecho o vejados/as en los centros de internamiento, y se les niega el derecho a la asistencia sanitaria condenándolos/as a morir por una simple enfermedad.
Fdo. Comité Antirrepresivo de CNT Zaragoza