Hoy viernes 18 de diciembre la CNT se ha concentrado en la plaza de España de Zaragoza para dar a conocer a la ciudadanía su postura ante las elecciones generales del domingo día 20 de éste mismo mes.
A las 18:00 horas se ha desplegado la pancarta habitual realizada para la campaña abstencionista y los/as compañeros/as han repartido 1500 octavillas a las personas que transitaban por la plaza mientras se coreaban mensajes a favor de la abstención activa.
Tras el reparto de octavillas, daba comienzo la performance. La actuación se inició con la aparición de un obrero que sujeta con las dos manos un cuadro democrático y constitucional. Éste muy contento tiene intención de votar al Partido Popular, lo cual genera una situación de “surrealismo”. Después ese mismo obrero desencantado con el PP decide dar su voto a Ciudadanos, provocando una situación de “hiper-surrealismo”. Posteriormente, tras mucho pensar opta por votar a los partidos de izquierdas, ocasionándole una situación de “ilusionismo”. Luego éste obrero decepcionado por todos los partidos políticos y sus corrientes determina que su voto será un voto en blanco, transportándolo a una situación de “minimalismo”. En la siguiente secuencia, su voto se transforma en el nombre de varias multinacionales (repsol, teléfonica…) convirtiendo la situación en “hiper-realista”.
Finalmente el obrero se da cuenta de la realidad y destruye ese marco de falsa democracia, votaciones inútiles y decide luchar.
Mediante ésta performance los autores intentan explicar de una manera artística y amena el fraude que son las elecciones. Salga quien salga elegido, quien verdaderamente decide son los grandes capitales, es decir, los bancos, las multinacionales y las grandes fortunas (o como lo llaman ahora: los mercados). A los trabajadores y trabajadoras nos intentan engañar por medio de una constante presión a la que nos someten los medios de comunicación de masas, insistiendo en que la única manera de cambiar las cosas, de mantener o conseguir derechos, igualdad y una vida digna es votar cada cuatro años, criminalizando cualquier tipo de lucha o de protesta y metiéndonos en una espiral de nuevos y viejos partidos, votos de castigo, el timo del voto en blanco y distintas estrategias que hacen que parezca que todo cambia para que en realidad todo siga igual, continuando el poder de la toma de decisiones en las manos de los de siempre y no de la población.
Por todo ello, éste domingo la mejor opción es la abstención, la ABSTENCIÓN ACTIVA.
