Cerler Global Electronics ha perdido el juicio contra el trabajador al que trató de despedir por segunda vez consecutiva.
La empresa fue curiosamente premiada a la excelencia empresarial por el Gobierno de Aragón, a pesar de haber despedido a 17 trabajadoras y trabajadores en 2012. Uno de estos despidos fue declarado nulo por vulnerar los derechos fundamentales, ya que el trabajador no quiso pactar con la empresa y luchó por su readmisión con su sindicato CNT, al entender que su despido era motivado por causas represivas por sus reclamaciones laborales, como así se ha demostrado en los juicios.
Esta empresa, que quiere batir el récord de Zaragoza en represión sindical, volvió a despedir al trabajador antes de reincorporarse a su puesto, esta vez por motivos disciplinarios, para intentar ahorrarse la indemnización por despido después de casi una década trabajando allí.
Esta semana hemos recibido la noticia de que, después de más de dos años de su primer despido, que encadenó con un segundo, el Juzgado de lo Social Nº1 ha declarado nuevamente nulo este último por vulneración de derechos fundamentales, ya que no hubo falta disciplinaria alguna que justifique la sanción, ni mucho menos el despido, sino que éste se debe a una acción represora tomada por la patronal.
Por lo tanto Electrónica Cerler a pesar de su actitud prepotente y su premiado despotismo, tiene la obligación legal de readmitir al trabajador nueva e inmediatamente y pagarle los salarios de estos años, por lo que volverán a tener a la CNT en frente hasta conseguir la readmisión efectiva y el respeto a los derechos fundamentales de la clase trabajadora.
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