Ayer, miércoles 26 de septiembre, la CNT-AIT zaragozana volvió a salir a la calle, esta vez para estar presentes en el IX Congreso nacional de la abogacía que se celebraba en nuestra ciudad, donde según la organización estaban convocados más de 1.100 abogados de todo el estado español. A dicho acto iban a asistir los responsables de que a nuestro compañero Fran, que trabaja en el Colegio de Abogados de Málaga, se le esté acosando y no se le reconozca como delegado de la Sección Sindical que fue consituída en Febrero. No podíamos dejar escapar esta ocasión para hacer saber a todos los abogados del país cómo se las gastan en dicho colegio. Así pues, la noche previa múltiples carteles y pegatinas aparecieron pegadas en las inmediaciones del Auditorio (emplazamiento donde está teniendo lugar el congreso), y aunque fueron prontamente arrancadas, quienes lo hicieron no pudieron evitar que muchos participantes en el congreso vieran esta propaganda informativa.
El día del acto, a las 18:00, policías de todos los colores resguardaron el congreso de 15 personas armadas con peligrosas banderas y panfletos explosivos. Como siempre trataron de impedir que realizasemos nuestra acción, alejándonos lo máximo posible de la puerta del congreso e intentándonos intimidar con la excusa de no dejar entrar a la gente, e incluso insinuando que no podríamos repartir panfletos allí cerca. Lo que ya deberían de saber a estas alturas es que nosotros no nos amedrentamos tan fácilmente, así que allí estuvimos hasta que todos los abogados entraron al congreso, repartiendo panfletos e informando a todo aquél que sintió curiosidad por el conflicto y que escuchó nuestro megáfono. Algunos simpatizaron con nuestra causa, otros, curiosamente de Málaga, nos rompieron el panfleto en las narices, pero lo más importante fue que todos los que allí acudieron, se enteraron de qué prácticas se dan en el Colegio de Abogados de Málaga.
Que sepan, que mientras no reconozcan los derechos que su ley otorga a nuestro compañero Fran, no dejaremos de emplear la acción directa, el apoyo mutuo y la solidaridad de la clase trabajadora, que son las únicas herramientas realmente efectivas para salir airosos de los problemas que el sistema nos crea.