El día 8 de marzo es un día de reivindicación y lucha, una lucha, la de la mujer trabajadora que no puede ser una lucha secundaria ya que las mujeres de clase asalariada se enfrentan diariamente a una doble discriminación: por ser obreras y por ser mujeres.
Discriminación que continúa en nuestros días yendo desde la infravaloración de categorías tradicionalmente femeninas (limpiadoras, planchadoras, cuidadoras…), las diferencias salariales entre sectores feminizados y masculinizados, la menor retribución para la mujer en el desarrollo del mismo puesto de trabajo… Discriminación que se materializa también en aspectos relacionados con el acceso al empleo, la promoción o la formación.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) conocemos la importancia de éste día y de la lucha a la que se enfrentan diariamente todas las mujeres, especialmente las de clase trabajadora, por lo que hemos organizado una serie de actos gratuitos en Zaragoza que nos parecen muy interesantes para analizar, comprender y así poder revertir estas situaciones.
JORNADAS 8 DE MARZO 2016
SÁBADO 12 DE MARZO a las 11:30 horas en el Centro Cívico Salvador Allende (antiguo matadero) situado en la C/ Florentino Ballesteros nº 8, tendrá lugar la charla “La Lucha de las Trabajadoras de Hogar” impartida por Isabel Otxoa y Sarai Arce que pertenecen a la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia (ATH-ELE).
Sinopsis: La lucha por los derechos de las trabajadoras de hogar toca algunas cuestiones centrales sobre: la organización social de todos los cuidados y la igualdad de derechos de todas las personas. El feminismo ha puesto sobre la mesa la cuestión del reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados, pero aún tenemos que dar pasos en integrar consecuentemente la lucha por los derechos en el empleo de hogar. Desde los poderes públicos se ignora en la práctica la existencia de una gran cantidad de mujeres que se dedica profesionalmente al sector porque no interesa: ahorran gasto social y contribuyen al bienestar de quienes les contratan a un costo muy bajo.
La ATH lucha por visibilizar esa realidad y emplazar a las instituciones para que se reconozcan todos los derechos a las trabajadoras de hogar, aunque la reflexión tendría que ir más allá: es un empleo que debería desaparecer.
Combinamos la asistencia jurídica con la lucha política. La introducción de los sindicatos en el sector podría ser útil siempre que no se limitase a la atención de las trabajadoras en los conflictos individuales sino que fuese parte de una dinámica más amplia (lucha por visibilización, reformas legales, alternativas al cuidado…) en coordinación con todo lo que se mueve en un sector, que tiene, ha tenido y probablemente siga teniendo problemas para agruparse de manera mínimamente estable.
SÁBADO 12 DE MARZO a las 18:00 horas en la sede del sindicato CNT en Zaragoza situado en la Avenida Miguel Servet 34-36, local comenzará la conferencia “Las relaciones laborales y lucha sindical desde una perspectiva de género” impartido por Tatiana Melincukova que es Agente de Igualdad en Relaciones Laborales y pertenece a CNT Hospitalet.
Sinopsis: Abordaremos una breve aproximación histórica donde dominaron los pensamientos que excluyeron a la mujer de la estructura socioeconómica y su posición actual, argumentando desde una perspectiva de género la insostenibilidad del sistema capitalista.
Repasaremos la legislación básica reguladora existente, el principio de igualdad como derecho fundamental y jurídico, las reivindicaciones en el ámbito laboral así como los mecanismos de defensa vigentes y las posibles vías de acción: desde la detección de la discriminación por razones de sexo, planes de igualdad y negociación colectiva hasta los protocolos contra el acoso sexual y contra el acoso por razón de sexo.
La conciliación se entiende como un derecho, no como una obligación. Es decir, no se puede obligar legalmente a un hombre a compartir las tareas domésticas y que, por lo tanto, eso afecte a su situación laboral, de la misma manera que no se puede obligar a una mujer. La diferencia es que las mujeres están obligadas como consecuencia de la división de tareas en un sistema patriarcal, que es mucho más implacable que la ley, y cuando las tareas domésticas se realizan de forma remunerada la situación (mejorada con la entrada en vigor del “Real Decreto 1620/2011”) continúa siendo dantesca, ya que las Empleadas Domésticas son un sector que, simple y llanamente, no tiene reconocidos los Derechos Fundamentales que marca la Constitución Española y que está fuera del Estatuto de los Trabajadores.
Esta normalización de la desigualdad es causa de la feminización de la pobreza, limita que las mujeres puedan enfrentarse a la violencia de género y dificulta, de forma directa, la participación de la mujer en las luchas sindicales. La lucha de la mujer trabajadora se ve habitualmente ignorada, menospreciada e incluso ridiculizada.
Por ello desde la CNT pensamos que no hay luchas de segunda, hay oprimidas de segunda y que, por ello, continuaremos enfrentándonos a la invisibilización, la pobreza, la discriminación y la violencia. Invisibles nunca más.